Arqueólogos israelíes encontraron ocho huevos de avestruz que tendrían más de 4.000 años de antigüedad. El hecho tuvo lugar durante una excavación en el desierto de Néguev en Israel, y fue confirmado por la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI).
El medio Crónica, recoge los dichos de un comunicado de la AAI señalando que “Ocho huevos de avestruz, de más de 4.000 años de antigüedad, fueron descubiertos cerca de un antiguo fogón en las dunas de arena de Nitzana, en el Néguev”.
Los huevos se encontraban cerca de un fóculo que era el lugar donde se encendía el fuego. Por la ubicación, se cree que las personas que habitaban el lugar eran nómadas y cocinaban huevos de avestruz como parte de su dieta.
La directora de excavaciones de la AAI, Lauren Davis, señaló que “este es un hallazgo muy importante que, con la ayuda de métodos científicos modernos, puede enseñarnos mucho sobre los pueblos nómadas del desierto en la antigüedad”.
En el comunicado, se destaca que los avestruces vivían de forma salvaje en esa zona durante los primeros períodos prehistóricos. Además, no es la primera vez que se encuentran huevos en estos yacimientos arqueológicos.
Los investigadores seguirán trabajando en examinar el sitio y dar con una fecha de origen más exacta, con el propósito de intentar entender que otros usos les daban a los huevos de avestruz.