Exposiciones prolongadas a radiación solar son un riesgo para la salud

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El cuidado de la piel consiste en el desarrollo de actividades preventivas y promocionales para proteger la epidermis y evitar enfermedades que afectan a este órgano.

(Foto: especial).

Especialistas en Dermatología del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM), describe que algunas de las funciones que cumple el tejido de la piel, es protegernos del medio ambiente, regular la temperatura en nuestro cuerpo, absorber y excretar sustancias, así como regular la vitamina D en nuestro organismo, entre otras.

En la actualidad, se detectan en México temperaturas arriba de 30 grados centígrados, esto conlleva afectaciones de riesgo directas o indirectas en la piel, ya sea por factores genéticos, cambios en el organismo, incidencia a microorganismos o ambientes nocivos como hidrocarburos y tabaco.

Por ello, recomienda tomar medidas de prevención y cuidado de las radiaciones ultravioleta (UV), las cuales provocan desde quemaduras solares hasta procesos neoplásicos o tumorales como cáncer de piel.

En ese sentido, aconsejaron evitar la exposición al sol en un periodo de 10:00 a 16:00 horas, sobre todo en temporada de verano, también cuidar a los niños y a las personas de la tercera edad o con enfermedades crónico-degenerativas, por ser más susceptibles a los cambios.

Asimismo, se recomienda el uso de bloqueadores solares con un factor de protección solar de 50 o más, evitar exposiciones prolongadas al sol o únicamente en horarios específicos, tener una buena hidratación, una alimentación adecuada (frutas y verduras) con base en vitaminas A, C, y E, las cuales ayudan a disminuir los radicales que perjudican y provocan enfermedades de la piel y sistémicas.

Es importante recordar que la radiación solar se absorbe a nivel de la piel y también se ve reflejada a través de la arena o el pavimento, por lo que el uso de sombrillas o gorras no es suficiente para cuidar la salud.

Para finalizar, es importante observar nuestro cuerpo cuidadosamente y si notamos algún cambio de coloración específico, manchas, tumoración o lunares que hayan sufrido alteraciones, acudir al médico para una valoración, ya que puede ser el inicio de un problema neoplásico que requiere atenderse de manera inmediata.

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