El delito de extorsión sigue siendo una de las principales complicaciones que encuentran en su operar las empresas dedicadas al transporte de mercancías, en las cuales el monto mínimo que se pide por permitirles seguir circulando es de 2 mil pesos, aunque esta cifra puede crecer hasta los 50 mil pesos.
Carlos García Álvarez, Delegado de la Asociación Mexicana de Transportistas en el Estado de México, refirió que los principales casos que se presentan para el extorsión están relacionados con la revisión de documentos, de pesos y dimensiones, aún cuando esto solamente es atribución de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, y en el caso de policías municipales la revisión de las unidades en las cuales se les llegan a sembrar paquetes de drogas.
Aseguro que solamente la SCT y la Guardia Nacional tienen atribuciones para realizar este tipo de inspecciones, sin embargo de manera recurrente los chóferes son extorsionados en carreteras estatales y municipales.
En el caso de que los camiones vengan resguardados por seguridad privada la situación se contiene, sin embargo cuando van solos pueden incluso ser privados de su libertad por varias horas hasta que realicen el pago solicitado.
Entre los municipios con mayor índice de este tipo de delitos está en Valle de Chalco, el circuito exterior Mexiquense, la zona de Coacalco y Jaltenco y en el caso del Valle de Toluca los municipios de Lerma y las Inmediaciones del Parque Industrial Toluca 2000.
Aún cuando se ha avanzado en lo que tiene que ver con la coordinación entre autoridades estatales y federales, principalmente la Secretaría de Seguridad, aseguro que falta mucha voluntad para evitar que la problemática siga la alza.
En el caso de robo de unidades aseguro que en la mayor parte de los casos no hay detenidos ni se recupera la carga y los policías ministeriales recuperan solo la unidad a cambio de una cierta cantidad de dinero.
