Ayer miércoles continuó el segundo día de interrogatorio al presidente de Facebook, Mark Zuckerberg, ante el Congreso de Estados Unidos, por el robo masivo de datos de usuarios de esa red social.
Entre las preguntas hechas destaca la del senador Dirk Durbin a Zuckerberg: ¿se sentiría cómodo diciéndonos el nombre del hotel en el que se quedó anoche?”, a la que el dueño de Facebook respondió con un no.
Desde luego, al empresario favorito de Sillicon Valley no le gustaría que se supiera de sus gustos y necesidades de hotel.
El cuestionamiento y la contestación alrededor de Zuckerberg evidencia por tanto, la negligencia o irresponsabilidad de los propietarios y operadores de información personal pues no previenen ni invierten en la protección de datos personales.
En el caso mexicano cabe recordar la venta del padrón de electoral del IFE en 2012 y que se vendía a 15 mil pesos en el barrio de Tepito.
Será indispensable obligar a las empresas mediante ley a proteger clientes, pacientes, ciudadanos y usuarios como se perfila claramente tras el escándalo de Facebook mientras tanto tu y yo podríamos ir pensando en autorregularnos en los datos que proporcionamos o publicamos confiadamente o por no atrevernos a responder como Zuckerberg: con un no.
