Las instituciones educativas deben modificar parte de los planes de estudios para integrar contenidos en inteligencia emocional y manejo de la frustración, con el fin de evitar la rotación de personal y la baja productividad de los egresados
Alberto Peniche, director de Programas de la International Youth Foundation, aseguró que entre las principales problemáticas que enfrenta la industria son las capacidades que tienen los jóvenes al integrarse a los mercados laborales en materia de resolución de problemas, inteligencia socio-emocional, incapacidad para seguir instrucciones y problemas de depresión, lo que desencadena niveles de rotación de personal que alcanza el 40 por ciento.
Aseguró que no detectar esta problemática tiempo, ocasiona pérdida de competitividad, curvas de aprendizaje muy pronunciadas y costos de capacitación muy onerosos
Explicó que esta es una problemática de la llamada generación milenio en la cual hay poco apego a un centro laboral y necesidades afectivas que impiden el que haya un mayor arraigo a los centros de trabajo y por lo tanto la generación de experiencia.
Indicó las grandes compañías han detectado este problema y trabajan de manera continua en la integración del personal, pero éste sigue siendo una problemática muy costosa principalmente para los pequeños negocios
