En México año con año la cifra de vehículos híbridos y eléctricos que circulan se duplica consolidándose como un mercado que va en crecimiento y que eventualmente sustituirá a los vehículos que utilizan combustibles fósiles.
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Mientras que en países como China se tiene una fecha límite para dejar de producir y comercializar autos que funcionen con combustibles basados en petróleo es 2030 y en Estados Unidos la fecha se establece hacia 2035, en México eventualmente se tendrá que llegar a esta misma condición.
Gerardo San Román, director para Latinoamérica de la firma Jato Dynamics aseguró que al momento prácticamente todas las marcas tienen una o dos opciones dentro de su catálogo para la compra de autos híbridos, sin embargo uno de los puntos que aún genera ansiedad de los compradores es que no se cuenta con la infraestructura necesaria para abastecer de energía a los vehículos, situación que debe ser resuelta por la autoridad.
Otro de los puntos que se tiene que analizar es que no hay grandes estímulos como en otros países en donde se han establecido alianzas tanto con las plantas armadoras como con los consumidores para privilegiar el consumo de este tipo de autos que son amigables con el medio ambiente.
Eventualmente los costos de los mismos también deben ir a la baja haciéndose más accesibles a los compradores, con modelos compactos y de gran tamaño y estaciones de servicio en mucho mayor escala.
La expectativa del sector es que hacia 2035 se deba establecer también en Latinoamérica la fecha límite para la producción de autos a combustión, aunque es sabido que el proceso en el continente será más lento.