Familiares y la madre de Yara Garamy, la menor de 10 meses de edad que murió en la guardería “Julieta Lechuga de Pichardo”, ubicada en la colonia la Nueva Oxtotitlan de la ciudad de Toluca, exigieron que se investigue la muerte de la pequeña al considerar que pudo haber sido un caso de negligencia e inclusive de violencia.
Elisa Chedid González madre de la menor quien falleció el 10 de diciembre acusó a las educadoras y enfermera de ese plantel de homicidio, y señalaron antecedentes de presuntos malos tratos e incluso violencia física en contra de la bebé.
Denunciaron que fue hasta una hora después de que murió la niña que le avisaron a la abuela quien trabaja a unas cuadras de la guardería.
La madre de la menor dijo que dos meses antes la niña presentó un vómito con sangrado, y cuando la llevó a la clínica de la XXII Zona Militar, el médico le informó que la menor presentaba un fuerte golpe abdominal. “Al otro día, cuando traje a la niña, le dije lo que había pasado a la enfermera que nos la recibía, pero ella dijo que no sabía nada, que no había antecedente de que se hubiera golpeado”, apuntó.
También comentó que frecuentemente le entregaban a la menor con golpes y “chipotes” en la cara y cabeza, y que cuando ella preguntaba qué le había pasado, la enfermera se limitaba a decirle que la niña era muy inquieta, que se caía por que se resbalaba con los zapatos, y aunque le cambió de inmediato el calzado, sucedía lo mismo en los días siguientes.
Las mujeres exigieron justicia, y demandaron que la Procuraduría General de Justicia del Estado de México actúe apegada a la ley en las investigaciones, sin dar preferencia a las maestros y enfermera de la institución, dada su condición de servidores públicas, y llamaron al gobernador Eruviel Ávila Villegas a que haga justicia en este caso.
*Con información de Alfa Diario