Así como a cientos de negocios les ha ido mal por la pandemia de un nuevo coronavirus hay otro sector al que le va de maravilla. Y claro, me refiero a la industria farmacéutica.
Tan solo en el estado de México, el Instituto de Salud reportó la semana pasada la adquisición de hidroxicloroquina en un monto de cuatro millones 761 mil pesos. A esto se agrega la compra de decenas de respiradores artificiales cuyo precio individual es del orden de 21 mil pesos.
Las farmacéuticas también se beneficiaron durante la pandemia de H1N1 en 2009 en que aumentó la venta de Tamiflu hasta en 200 por ciento, según lo reportaba la suiza Roche por estos días. El consuelo de que de nuevo les vaya bien es que al menos varias de estas empresas han hecho donaciones de equipo y medicina pues como dicen por ahí en la necesidad se conoce la solidaridad.
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