A un año de presentarse los primeros casos de COVID-19 en el estado de México, para Julio Cesar Mejía, Médico adscrito al Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) y que desempeña su función en Otzolotepec, el desarrollo de la pandemia no rebasó la capacidad de respuesta en la zona rural.
“Antes había poca información, un poco de desorden, a la hora de quien lo va a ver –al paciente-, quién no y ahorita ya está más claro (…) lo que pasa que ahorita ya se maneja como un protocolo, entonces lo que debemos hacer es, mandarlos a hacer la prueba, que ahora si ya tenemos las pruebas aquí cerca».
Si bien durante el mes de diciembre el número de casos se incrementó de manera clara, ello no fue causante de falta de atención a pacientes en esta zona del estado.
Señaló que de manera particular cada persona tiene la libertad sobre la decisión de donde realizar su tratamiento, en Hospital gubernamental o particular:
“A la gran mayoría se les da el tratamiento que corresponde, pero no todos responden igual, porque algunos lo aceptan, y se lo empiezan a tomar tal cual se los indican, y otros no, otros dicen no yo mejor me voy a un hospital, o me voy a un particular que me recomendaron, o con clínica, cada quien tiene su decisión”
Por otra parte, puntualizó que si bien, se les ha informado sobre el retraso en la llegada de pedidos de vacunas contra COVID-19 para el personal de los centros médicos, hoy en día falta alrededor del 30% de personal que reciba la inmunización, pues a esta fecha ya deberían de estar vacunados todos.
“Se está ocupando la vacuna Pfizer para personal médico, pero resulta que como los pedidos no han llegado a tiempo, pues no se ha cubierto al 100% al personal (…) de hecho ahorita lo bueno es que si se ha aclarado: ¿Por qué no se ha cumplido?, pues porque no han llegado a tiempo los pedidos”.
Para el Doctor Mejía, el porcentaje de personal que ha padecido la enfermedad ha sido alto.
“Se supone que todos estamos usando las medidas necesarias, entonces debería ser mínimo o nulo, pero no, el 20% para mi es alto”.
Enfatizó que la tendencia de disminución de contagios puede ser engañosa ya que cuando la población recibe la información sobre el cambio de semáforos, las medidas de sanidad disminuyen, por lo que es recomendable reforzar las para evitar rebrotes.
Finalmente detalló que con la aplicación de las vacunas a los adultos mayores, los casos de defunciones podrán disminuir, sin embargo no necesariamente irán de la mano con una disminución de contagios.