Científicos del Instituto Italiano de Tecnología en Génova, crearon un filtro de espuma que contiene residuos de café, lo que ayuda a eliminar metales del agua como plomo y mercurio.
Los creadores de este filtro señalan que es más económico que otros dispositivos para obtener agua potable debido a que el material se puede conseguir en restaurantes, fábricas de bebidas y en las casas.
El experimento ha mostrado que el polvo hecho a partir de los posos del café puede liberar al agua de iones de metales pesados, que pueden causar problemas de salud, aunque reconocen que se necesita un paso adicional para separar el polvo del agua purificada.
En agua quieta, este filtro eliminó hasta el 99 por ciento de los iones de plomo y mercurio a lo largo de unas 30 horas y dado que los restos de café están inmovilizados, es fácil manipularlos y desecharlos después de su uso, sin ningún paso adicional.
