De hoy en dos meses estaremos en Navidad y alrededor de esa fecha ya sabremos con exactitud el aumento al salario mínimo para el próximo año. Así también, por esos días, como cada año, empezaremos a notar aumentos en el precio de los productos de primera necesidad porque de artículos de lujo la gran mayoría solo los imagina.
Lo que en cambio no se divulga es el aumento salarial que les espera a nuestros gobernantes de primer nivel: el presidente de la república, el presidente del Instituto Nacional Electoral, los senadores y el jefe de la Auditoría Superior de la Federación.
En 2018 recibirán de 300 a cinco mil pesos más al mes. Y claro, ellos pueden decir que es proporcional a su ingreso, responsabilidad y actividades que realizan pero si lo vemos desde otro punto de vista, en términos porcentuales, recibirán más.
El último año el salario mínimo aumentó siete pesos. Esa cantidad no representa ni el uno por ciento de los cinco mil que les corresponderán a los legisladores, según el Presupuesto de Egresos de la Federación. Y, al parecer, los incrementos salariales de estos y demás funcionarios no causan inflación, pues se lo callan como también los lujos que, a diferencia del general de la población, serán una realidad en dos meses, durante las fiestas de Navidad.
