Después del Día de Muertos y el de la Madre, el 12 de diciembre es una de las vendimias más importantes para los floricultores del estado de México.
Las flores más vendidas en esta fecha son la rosa, el crisantemo y el clavel, así como la gerbera, lili y girasol, con las que adornan iglesias, parroquias, capillas y altares en las casas para conmemorar a la Virgen de Guadalupe.
Para la rosa, este día representa el 15 por ciento de la producción de todo el año, pues esta flor es la favorita para representar el amor maternal.
Con más de mil 200 hectáreas cultivadas este día representa una derrama económica mayor a un millón 200 mil pesos para productores de flor y vendedores.
Los principales lugares donde se comercializan las flores mexiquenses son la Central de Abasto de Villa Guerrero, el Mercado Xochiquetzal de Tenancingo y los viveros de San Lorenzo Tlacotepec, en Atlacomulco, así como el Mercado de Jamaica y la Central de Abastos de Iztapalapa, en la Ciudad de México.