El fin de semana estuve en un acto de la Comisión Federal de Electricidad en el que el presidente Enrique Peña Nieto puso en marcha una central geotermoeléctrica denominada Los Azufres III Fase I, en el municipio michoacano de Zinapécuaro.
Y diré tres cosas sobre el particular.
La primera es que la Comisión Federal de Electricidad, bajo la dirección de Enrique Ochoa Reza, tiene claro hacia dónde debe caminar la paraestatal, hacia qué clase de energías, con qué tipo de tecnologías y qué demanda de la CFE la reforma energética y, a partir de ella, qué necesita la sociedad mexicana para que realmente disminuya el costo de la generación de la electricidad.
La segunda es que los michoacanos, su gobernador Salvador Jara, su gobernador electo Silvano Aureoles, y empresarios como Francisco Medina, saben que necesitan del apoyo del gobierno federal tanto en materia de seguridad como de desarrollo económico y social. En palabras de Medina, dueño del prominente desarrollo comercial Altozano, en la ciudad de Morelia, los michoacanos necesitan la continuidad del Plan Michoacán para no quedar a merced de la delincuencia.
La tercera es que el presidente de la república mantiene la comprensión de la importancia y trascendencia que tienen los medios de comunicación de todos los soportes y tamaños. A diferencia de otros, sabe que, como diría Jesús Reyes Heroles, en política la forma es fondo.