Con el uso de la inteligencia artificial, los ciberdelincuentes han vuelto a la carga.
Ahora las estafas se aprovecha de la ingenuidad y credulidad de los usuarios de internet. Con videos en los que aparecen los mismo funcionarios connotados que empresarios y personalidades, con diálogos generados por computadora, anuncian oportunidades de inversión espectaculares.
Se calcula que cada mes ocurren 10 mil fraudes de este tipo, sin contar aquellos en donde la víctimas o víctimas guardan silencio por temor a la burla, la crítica o la descalificación.
Estafas con esquemas piramidales, también conocidas como flor de la abundancia, o células de gratitud, o bolas solidarias, o círculos de la prosperidad, en sus distintas denominaciones, se han vuelto los fraudes más comunes. Es que es tentadora la oferta de ganancias inmediatas superiores al 700 por ciento. Y si aparece algún personaje conocido asegurando que es posible y que ha ganado mucho dinero, hay elementos para una seducción delincuencial que puede mover millones de pesos, pero que colapsa en un punto y deja endeudado o simplemente sin dinero a los participantes.
Lo negativo del asunto es que no aprendemos, estos fraudes o estafas, llamados de forma general esquema Ponzi, están documentados desde 1870 en Europa. Y desde 1920 en Estados Unidos. Y sigue habiendo víctimas de la estafa, por ambición e ignorancia, básicamente.