Cuando hace frío buscamos aumentar o regular la temperatura corporal y es este el motivo que nos orilla a comer.
Diversos estudios han comprobado que durante la digestión se libera energía, haciendo que el cuerpo incremente su producción de calor hasta en un 10 por ciento, proceso que se conoce como termogénesis.
Esta etapa ocurre entre media y una hora después de haber ingerido alimentos y si es comida caliente o dulce como el chocolate, se genera una respuesta en el organismo que además de elevar la temperatura hacen a la persona sentirse feliz.