28 internas del penal de Santiaguito ubicado en el municipio de Amoloya de Juárez, tomaron un curso de maquillaje, con el objetivo de empoderarlas y de que cuenten con herramientas para su reinserción social al momento de cumplir sus sentencias.
Una de ellas es Katy, quién está sentenciada a 37 años de prisión por el delito de secuestro, un delito que asegura no cometió, por lo que buscará un amparo, pero esa es otra historia. Hoy su vida gira en torno a sombras, rubor, maquillaje, y delineador.
“Me gusto mucho, sobre todo que sabía un poquito de maquillaje pero no lo suficiente, pero ya con esta orientación ya aprendimos un poco más”
Tener en su mano pinceles, brochas y sombras le da el valor para olvidar el encierro que vive desde hace ocho años; vestida de color beige y cabello canoso, asegura que lo suyo es maquillar pues el color no le sienta bien a su edad.
“Llega el martes y decimos hay que padre vamos a maquillarnos, pero prefiero maquillar, ya estoy grande y me sobra el maquillaje no me siento a gusto”
En el penal estatal de Santiaguito hay un total de tres mil 596 internos, de los cuales, tres mil 247 son hombres y 349 mujeres, de ellas algunas son madres, de ahí que el penal cuente con 22 niños 11 varones y 11 mujeres.
Jennifer Lascurain Yañez, emprendedora y líder del proyecto, informó que el curso duró seis meses, en donde las internas aprendieron a realizar un maquillaje social, es decir, son capacitadas para hacer un make up de XV años, o bien sólo para subsistir en su entorno social actual.
“Son seres humanos que lejos a lo que tu les puedes enseñar aprendes mucho de ellas, tienen una capacidad de comunicación, te enseñan la paciencia, lejos de decirles agarra así la brocha, ellas preguntan y te bajan a la realidad.
Se trata de mujeres sentenciadas por delitos como homicidio, secuestro, y robo con violencia, la mayoría se dice inocente y en busca de opciones. Estilistas encargadas de su aprendizaje reconocen que al inicio están renuentes a aprender; sin embargo, conforme pasa el tiempo adquieren hábitos para desenvolverse con sus compañeras.
“Es un cambio impresionante pero lo más importante es que llegan con una actitud y salen como unas leonas y me encanta eso”
El curso de maquillaje es supervisado bajo las manos expertas de estilistas profesionales, arropadas por REINSERTA, una fundación que se encarga de – lo dice su nombre- reinsertar a las personas privadas de su libertad a la vida laboral y social.
Como parte de su rehabilitación los internos del penal de Santiaguito toman cursos de cuidado del embarazo, tejido y bordado, teatro y danza.
