Los modelos probabilísticos son fundamentales en el estudio y comprensión de las Ciencias de la Conducta, pero también para intervenir en políticas públicas o programas gubernamentales en temas tan diversos como seguridad pública o diagnósticos educativos, destacó el especialista de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Adolfo López Suárez.

El catedrático de la Facultad de Ciencias de la Conducta de la UAEM detalló que estos modelos, que provienen de la matemática pura y son base de la estadística, pueden aplicarse para conocer, por ejemplo, cuál es la probabilidad de que en una determinada área geográfica ocurra un acto delictivo como un secuestro.
“La violencia no es más que una forma de comportamiento, y si se quiere abordar desde la sociología, la antropología, la psicología u otra ciencia, es necesario incluir modelos probabilísticos”, agregó Suárez López.
La información probabilística permite determinar si un programa gubernamental es viable y está reduciendo, por ejemplo, índices delictivos, abundó el investigador de la Autónoma mexiquense, quien actualmente ofrece el Curso-Taller “Probabilidad aplicada a las ciencias de la conducta”.
Adolfo López Suárez indicó que es necesario que áreas del conocimiento relacionadas con la conducta, como la antropología, comunicación, derecho, psicología, sociología y educación, incluyan o fortalezcan en sus planes de estudio la enseñanza de la probabilidad, lo que permite a estudiantes, investigadores y tomadores de decisiones desarrollar trabajos con mayor rigurosidad científica.