Como argumento al innecesario gasto de publicidad por el último informe de gobierno del presidente de la república se agrega su disminución en la popularidad de cobertura de los medios de comunicación habituales.
Escucha aquí a Patricia Maldonado Pérez
El informe de la agencia Central de Inteligencia Política establece que la atención mediática y opinión pública hacia Enrique Peña Nieto se halla 37 por ciento frente a 63 por ciento del presidente electo Andrés Manuel López Obrador.
¿En qué radica entonces la idea de seguir gastando en difundir las acciones e imagen pública del mandatario saliente? Un millón de pesos diarios a la publicidad es un desperdicio.
Si algo ha caracterizado los últimos seis años de gobierno es el gasto discrecional y excesivo en publicidad. No es que no deba difundirse lo que hace el gobierno y el presidente pero tiene que ejecutarse con criterios eficaces y eficientes. Con reglas claras y trasparentes que el gobierno saliente no quiso fijar y el entrante se resiste a anticipar.
