En los primeros días de enero, los gimnasios ya comenzaron a registrar afluencia importante de usuarios para bajar de peso o como una medida de salud. Cada año, este tipo de establecimientos incrementan en enero el número de visitantes hasta en un 60 por ciento. Sin embargo, aquellos que se inscriben muestran poca perseverancia y a partir del segundo y tercer mes se registra una baja considerable de personas.
Durante una visita a gimnasio de Toluca, los encargados coincidieron en señalar que el incremento en el número de inscripciones se mantiene sólo el mes de enero y comienza a descender hasta llegar a fin de año donde solo 3 de cada diez perseveran en la rutina de ejercicios.
De acuerdo con sus reportes, las mujeres representan el género de quienes se recibe mayores solicitudes de inscripción.
Rosendo Ávila, dueño del gimnasio Magno Fitness en Capultitlán, explicó que con una rutina de ejercicio de 45 minutos diarios, combinada con una dieta, en tan sólo 21 días las persona pueden bajar hasta dos kilos cada mes y agregó que los entrenamientos comienzan con ejercicios de cardio donde paulatinamente se introducen una combinación variada de adiestramiento.
Señaló también que en los últimos años, los gimnasios han lucrado con la integración de nutriólogos e instructores personalizados donde los costos se elevan considerablemente y aclaró que estos servicios debieran ser parte de un tratamiento integral.
En este recorrido pudimos constatar que las anualidades alcanzan los dos mil 200 pesos. El costo aumenta dependiendo servicios adicionales como el seguimiento de una dieta o tener una guía de suplementos, así como servicios de masaje, entre otros. Mencionar que una buena cantidad de gimnasios regala la inscripción.
