Con motivo del Día Mundial del Glaucoma, que se conmemora cada 12 de marzo, el doctor Guillermo Espinosa jefe del área de Enseñanza e investigación de la Unidad de Medicina Familiar 222 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Delegación estado de México Poniente, puntualizó que este padecimiento es una enfermedad ocular, caracterizada por la pérdida progresiva de la visión periférica, la cual puede llegar a producir daño en las fibras del nervio óptico, que es el encargado de conducir las imágenes que percibe el ojo.

Especificó que se presenta frecuentemente en pacientes mayores de 35 años, y que resulta de alguna alteración en los mecanismos de producción y drenaje del ojo, en la que se produce más líquido del que puede salir. Es decir, la presión en su interior se eleva y el nervio óptico comienza a dañarse.
El especialista del IMSS, Delegación en el estado de México Poniente, señaló que se conocen varios tipos de glaucoma: el primario de ángulo abierto o crónico simple que es el tipo más frecuente, se desarrolla lentamente con la edad, causado por que la zona de drenaje del humor acuoso se tapa, por lo que no drena suficiente líquido y la presión en el interior del ojo aumenta lentamente, ocasionando la pérdida gradual de la visión periférica.Refirió que el glaucoma crónico es causado por el cierre de las vías de eliminación del humor acuoso como consecuencia de la forma especial del ojo de las personas que lo padecen. El glaucoma secundario ocurre cuando la zona de drenaje es afectada por infecciones, uso de medicamentos como la cortisona, presencia de tumores, etc.
Para confirmar un diagnóstico de glaucoma, hay que realizar una serie de exámenes que comprenden la medición de la presión intraocular, la revisión de las zonas de drenaje del nervio óptico y un estudio de campo visual, para detectar el grado de avance del padecimiento, que el paciente presenta.
Con un tratamiento adecuado se puede limitar e incluso evitar la pérdida de visión ocasionada por el glaucoma, al reducir la presión dentro del ojo. En algunos casos se requiere un mayor control de la presión intraocular con el uso de medicamentos o se puede realizar una intervención con el uso de láser o cirugía.
El especialista del IMSS Estado de México Poniente recomienda a la población se acerquen a su Unidad de Medicina Familiar, donde su médico precisará si es pertinente realizar exámenes que permitan descartar o tratar oportunamente este padecimiento.