Los altos niveles de glucosa en las mujeres que están embarazadas afectan la futura salud del bebé, debido a que provoca cambios cardiacos.
Un estudio de la Escuela de Medicina y Salud Infantil de la Universidad de Stanford, advierte que aunque la madre no tenga diabetes, un aumento considerable en el nivel de glucosa ocasiona dos defectos, uno de ellos es la Tetralogía de Fallot que se caracteriza por problemas estructurales del corazón y en los vasos sanguíneos que se conectan con los pulmones.
El otro padecimiento es la Transposición de grandes vasos que evita que la sangre oxigenada por los pulmones circule correctamente por el cuerpo.
Los resultados de este estudio servirán para modificar los hábitos alimenticios de las mujeres embarazadas y con ello controlar sus niveles de glucosa en la sangre.
