En materia de gobierno electrónico o digital, estamos en pañales.
La gestión, planificación y administración de las dependencias de la administración pública, así como servicios y trámites por medio de portales en internet, es todavía una gran ilusión, especialmente en el nivel de gobierno a ciudadano.
Porque de gobierno a gobierno o de gobierno a empresas y empleados, hay avances. Pero el uso de la Internet para acceder a trámites gubernamentales todavía es muy incipiente.
Aunque ofrecer servicios 24 por 7 en línea signifique reducir plazos, simplificar trámites, abatir barreras geográficas y de tiempo, y bajar costos.
La Encuesta Nacional de Calidad de Impacto Gubernamental 2017 dice que apenas 29 por ciento de las personas mayores de edad en poblaciones urbanas ha interactuado con el gobierno a través de internet.
Pero los gobiernos prefieren mantener las filas, las copias, los requisitos incomprensibles y los trámites previos… para proceder a otros trámites. Y ni hablar de los servidores públicos, que parecen disfrutar cuando ven una cara de frustración o cuando anuncian que falta una copia, que el formato va con tinta azul, que hay un error y que hay que repetir todo desde el principio.