Durante los últimos meses el sector de panificadoras ha sufrido diferentes cambios derivados de las condiciones económicas que se enfrentan y de las nuevas necesidades que tiene el mercado.
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Establecimientos de comercialización y producción de pan han dejado los locales y las panaderías tradicionales para convertirse negocios de casa, madres de familia que hornean en sus propias cocinas y que venden sus productos a través de las redes sociales.
Sergio Hernandez, representante del sector planificador en el Valle de Toluca aseguro que se estima que durante el último año ha desaparecido entre el cinco y el 10% de las panaderías tradicionales en esta zona y las ventas han caído entre 40 y 50%.
El consumo por persona también ha bajado, mientras que una familia de cuatro personas hacía una compra diaria de entre 10 y 12 piezas de pan, al momento se limita a cinco o seis piezas.
Aseguro que aunque este sector no ha cerrado por considerarse dentro de los esenciales, si han tenido problemas por lo cual se han buscado nuevos modelos de negocio y de ajustarse a las necesidades que ahora tiene el mercado.
El sector planificador también ha implementado medidas sanitarias constantes para garantizar que no sean un punto con riesgo de contagio, como son el uso obligatorio del cubrebocas, lavado de manos constante, trabajar con el cabello recogido, tener una estación de higiene por cada área de trabajo así como tener separaciones entre los clientes y los empleados para evitar contactos.
Aún cuando se han realizado diferentes verificaciones por parte de las autoridades principalmente municipales, al momento no se tienen reportes de sanciones o clausuras.