Ya solo faltan dos meses de campañas políticas y por fin acudiremos a votar. Lo de ya solo faltan es porque cada vez queda menos tiempo para que los aspirantes a la presidencia, en lugar de hacer propuestas y ganar adeptos, se sigan atacando a través de los comerciales que se difunden por medios impresos, electrónicos y de la plataforma internet.
Respecto a aquello de que pronto votaremos, es para poner en su justa dimensión a los candidatos al elegir entre ellos a uno y mostrar con las cifras que surjan de la contienda qué queremos en el conjunto de los mexicanos y en esto no tienen por tanto cabida aquello de abstenerse de votar, el voto blanco o el voto nulo.
Todos los días se transmiten casi 300 mil spots mientras que, de manera general, los candidatos han gastado en el primer mes 157 millones de pesos, según lo que ellos mismos han reportado al INE. Las elecciones de este año son, desde luego, las más caras de la historia de México y el argumento es que se invierte en transparencia y democracia.
Ya solo quedan dos meses: a pesar de las campañas de ataque y contraataque, podemos hacer la diferencia de nuestra parte: votar.
