Ah, qué bien atendido tienen el Parque Metropolitano nuestras autoridades estatales. Desde el ingreso es toda una experiencia de higiene, seguridad y mantenimiento.
Se puede llegar por tanto a pie o en vehículo y lo primero que uno se encuentra es a personal de guardia tomando la temperatura y repartiendo gel antibacterial. Una vez adentro, los jardines están podados; los espacios para caminar, correr, andar en bici o patinar se hallan libres de hojarasca -de hecho se observa a diario a un empleado con una máquina sopladora-. Por otro lado, hay agua y jabón en los baños y estos lucen limpios.
Otra acción a mencionar son los anuncios espectaculares de municipios del estado de México de frente al estacionamiento pues el parque público es un buen lugar para este tipo de publicidad, se aprovecha bien el espacio disponible del parque y se promueve a la entidad.
Para continuar así obviamente se requerirá de la calidad de los visitantes: que respetemos las indicaciones para el ingreso y nuestra estancia sea sin tirar basura ni maltratar el lugar.
Escucha aquí el comentario editorial de Patricia Maldonado. ¡Dale play!
