Las autoridades estatales nos han estado avisando que entra en vigor en 15 días el Programa Hoy no circula en el Valle de Toluca; sin multas y en un periodo de seis meses denominado socialización o para acostumbrarnos.
El punto es si esta medida ataca el problema de la contaminación de raíz, ya que no se se está regulando ni controlando las emisiones de los otros vehículos que no forman parte de la restricción, como taxis, transporte público y vehículos con hologramas “0” y “00” que circulan incluso en contingencias ambientales.
En esto, el sistema de verificación vehicular estatal ha sido permeado por prácticas corruptas que facilitan la obtención de hologramas mediante «mordidas», lo que permite que más vehículos contaminantes circulen libremente.
Asimismo, el Programa no incluye mejoras en el transporte público de pasajeros como para trasladarnos por esta opción y dejar el automóvil; no se nos incentiva haciendo gratuito su uso en picos de contaminación como en otros países y que no tenemos infraestructura idónea para usar otras formas de movilidad entre las que se encuentran la bicicleta o a pie.
Dicho entonces esto apunta a una medida sin cambios estructurales profundos, con resultados parciales en la mejora de la calidad del aire, aumento de automotores en circulación por la conveniencia para muchos y sin la reducción del tráfico.
