Después de que la madrugada del viernes se hallara una cabeza a 200 metros del Centro de Justicia de Cuautitlán Izcalli, este domigno el subprocurador regional de Justicia, Alfredo Castillo, identificó a la víctima como Francisco Lara Bribiesca, de 26 años de edad.
«Era un taxista y tenía su domicilio en la calle Gardenia 22, en la colonia Prados Sur del municipio de Tultitlán.
«La identificación se da después de que a las 17:30 horas de ese mismo día se encuentra un cadáver envuelto en unas sábanas en el municipio de Teoloyucan; ya en el forense se vio que el cuerpo tenía correspondencia con la cabeza, por lo que sólo se levantó una averiguación previa sobre este asunto», explicó el funcionario en conferencia de prensa.
Castillo añadió que de acuerdo con los familiares, Lara Bribiesca no estaba relacionado con el crimen organizado, a pesar de los tatuajes que tenía en su cuerpo.
Agregó que hasta el momento no se cuenta con elementos que lo relacionen con el narcomenudeo o con la delincuencia organizada, por lo que se seguirá estudiando el caso para resolver al incógnita de por qué tuvo una muerte tan violenta.
Sobre la manta descubierta en la cabeza, el funcionario señaló que tampoco se cuentan dentro de sus expedientes con los apodos que maneja el recado, como el «Pepón», «El Abuelo» o de los mencionados michoacanos.
«No tenemos ninguna relación en nuestras investigaciones con esos apodos, o alías, ni tampoco hemos recibido amenazas para algunos de nuestros agentes relacionados con este caso», afirmó Castillo.
El subprocurador indicó, asimismo, que agentes de la Policía Ministerial realizaron el sábado un cateo en la vivienda de la víctima, con lo que se pudo comprobar que era una persona con un nivel económico bajo, y que desde hace varios meses se dedicaba a manejar un taxi.