La ignorancia del significado de la comunidad LGBTTTIQ (Lesbianas, gay, bisexuales, transgénero, travesti, transexuales, intersexuales y queer) y el arraigo profundo de la cultura machista en la población mexicana ha provocado que el país se ubique en segundo lugar por crímenes de odio debido a la identidad de género, orientación sexual o expresión sexual en América Latina.
La docente e investigadora de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Belén Benhumea Bahena, explicó que es urgente la reeducación de la sociedad mexicana para lograr empatía y eliminar la violencia hacia personas con identidades y orientaciones sexuales distintas a las que dicta la heteronorma.
Lamentó que el escenario donde las personas de la comunidad LGBTTTIQ padecen y sufren el primer rechazo, así como agresiones físicas y psicológicas es al interior de su núcleo familiar, seguido de los espacios públicos donde esta población también es agredida, en ocasiones, hasta llegar a perder la vida.
En ese sentido, expresó que aún cuando hay avances jurídicos y de reconocimiento hacia esta comunidad, la cultura patriarcal machista en México muestra resistencia y no avanza a la misma velocidad.
“Lo que hemos encontrado desde la perspectiva activista en México y en el estado de México es que generalmente las primeras manifestaciones de odio y estigma se dan en el entorno familiar donde debería ser un espacio seguro, un espacio de amor. Ahí, regularmente encontramos ese rechazo hacia las infancias, adolescencias y juventudes que pertenecen a la diversidad sexo-genérica”, sostuvo.
En el caso de las Instituciones de Educación Superior, Benhumea Bahena indicó que son una oportunidad para visibilizar a las personas que pertenecen a esta comunidad y educar en un entendimiento profundo de lo que son y representan las siglas LGBTTTIQ, con lo que se podría avanzar para reducir las estigmatizaciones históricas y culturales.
De acuerdo con el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra las personas LGBT en México, del 2014 a mayo de 2020 el país sumaba 209 casos de violencia en contra de este sector.