Tener un índice de masa corporal (IMC) más alto durante la adolescencia puede afectar a la función cognitiva en la mediana edad, así lo advierte un estudio de la Universidad Hebrea de Jerusalén en Israel.
Las funciones cognitivas son los procesos mentales que nos permiten llevar a cabo cualquier tarea como la capacidad de atención, memoria y recuperación de la información.
Los resultados del estudio indican que un IMC más alto a finales de la adolescencia empeoran la función cognitiva independientemente de los cambios en la complexión y el peso en el transcurso de la vida adulta.
Los científicos señalan que se debe promover un estilo de vida saludable desde la niñez para evitar enfermedades crónico degenerativas en la adultez.