Actualmente el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se encuentra rebasado en su capacidad de atención a los derechohabientes en al menos un 20 por ciento.
De manera que ante la determinación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para que el servicio para trabajadoras domésticas y empleados del lugar debe darse de manera obligatoria, requiere que se incrementen las inversiones en la creación de infraestructura y contratación de personal para instituto.
Jorge Díaz Galindo, oficial mayor de la Confederación de Trabajadores de México en la entidad aseguró que sin duda esta medida era una deuda pendiente que debía sentarse con este sector de la población, pero ahora deben analizarse las implicaciones para poder dar un servicio de calidad.
Indicó en el lanzamiento del proyecto piloto hay una serie de cuestionamientos que aún se tienen como son los montos reales que pagaran, los descuentos que serán aplicados a los trabajadores, el blindaje que se podrá dar para evitar afiliaciones fraudulentas así como el costo financiero del proyecto.
