Las medidas restrictivas en las ciudades como el programa hoy no circula, los carriles confinados, verificación de vehículos y el fomento para el uso del transporte público y transporte no motorizado deben ser un acción homologada para poder reducir los índices de contaminación en las zonas metropolitanas y mejorar la calidad del aire.
Pablo Ramírez, coordinador de la campaña de calidad del aire de la organización mundial Greenpeace México, recordó que, durante la década de los noventa, en la Ciudad de México, implementar estas medidas de manera individualizada, como el Hoy No Circula, degrado en mayor medida la calidad del aire pues al no contar con otros sistemas de transporte obligó a los capitalinos a la compra de nuevos vehículos aptos para circular.
Aunque reconoce que el problema ambiental redujo a corto plazo, éste empeoró en el transcurso de las últimas décadas. Por lo que es importante, además de aplicar acciones homologadas, invertir en infraestructura para regular el transporte y, sobre todo, en infraestructura para transporte no motorizado, así como para los peatones, pues considera que la infraestructura peatonal ha sido olvidada por las autoridades.
“Los esfuerzos que se hagan para mitigar la contaminación del aire en la megalópolis central tendrán que ser homologados, de nada sirve que se hagan muy estrictos en un lado y poco estrictos en otro lado, sí, porque lo único que generan es que se va el problema hacia otras ciudades o que la gente opta por emplacar en otros estados donde es mucho más laxa la verificación”.
El coordinador de la campaña de calidad del aire de Greenpeace México recomendó a las autoridades, de los tres niveles de gobierno que, partir de ahora, todo el desarrollo de infraestructura para mejorar el desplazamiento planeada para las ciudades parta de la lógica de que las cuatro alternativas de movilidad: autos particulares, transporte público, transporte no motorizado y paso peatonal, deben ser compartidas, principalmente esta última ya que actualmente las ciudades están hechas para el desplazamiento de los automóviles y no el de las personas.
