En percepción de Guillermo Fernández Orozco, Vicario de la Diócesis de Toluca, la ciudad capital ha ido perdiendo desde hace años su poder de desarrollo económico por la inseguridad y la falta de infraestructura que motive a los empresarios a invertir, lo que derivaría también en mayores fuentes de empleo.
Indicó el religioso que por la inseguridad, desde hace años la zona industrial de Toluca, no ha crecido, incluso, muchas fábricas que tenían bastante fuerza laboral han ido cerrando o han emigrado a otras ciudades.
“Muchas de las fábricas exportaban mucho, tenían bastante obrero y han ido bajando, sobre todo la cuestión de automóviles, fábricas que han cerrado. Se tiene años, en que la ciudad de Toluca, no ha tenido, así dijéramos, obras, no digo espectaculares, pero sí obras que den gran desarrollo, si tú notas la ciudad, tuvimos algunos años en que no hubo prácticamente nada, si tú vez, la ciudad se quedó atrasada en cuestión de obras de infraestructura y no solamente de tipo municipal, también estatal y federal”, sostuvo Fernández Orozco.
Como ejemplo de que no se ha crecido en infraestructura de comunicaciones, señaló el Vicario de la Diócesis de Toluca, es el inconcluso tren interurbano, aún cuando el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, cuando estuvo en campaña, prometió terminarlo, y la semana pasada, en la Ciudad de México, reiteró el concluir dicha obra que comenzó en el sexenio federal pasado.
“No se ha terminado un tren interurbano México-Toluca, ¿dónde están las inversiones?, entonces, hay gente que se queda sin trabajo, en cuestión de construcción muchos de los obreros en qué están trabajando, entonces, falta una visión más alta, aparte la inseguridad que ha hecho que muchas personas que podrían invertir mejor dicen, mejor me espero”, ahondó Fernández Orozco.
Finalmente, la semana pasada, el presidente municipal de Toluca, Juan Rodolfo Sánchez Gómez, reconoció la falta de desarrollo económico en la capital mexiquense, e incluso, dijo, colonias que fueron de clase media alta, como la Morelos, la Universidad y la Américas, por ejemplo, ya tienen puntos de pobreza entre sus habitantes.