El fenómeno de la inseguridad y la violencia en México es uno de los aspectos que más preocupa a la iglesia ortodoxa rusa en México, porque alcanza a todos. A diario se escucha de asesinatos, asaltos, violaciones, y nos duele, así lo expresó Nektariy Hadzhipetropulos, vicario general en la República Mexicana.
Luego de recibir el reconocimiento como visitante distinguido de la ciudad de Toluca, en el restaurante Kourdov de Toluca, el archimandrita consideró que las iglesias en México han tratado de relegarse al interior de sus templos ocupándose solo de cuestiones espirituales, pero aseguró que su trabajo también es social y emocional al tratar cuestiones de la consciencia de los individuos, en hacerlos íntegros, valioso y obediente a las leyes “alguien que aporte algo a la sociedad.
La entrega del reconocimiento por parte del ayuntamiento estuvo a cargo de Francisco Ggarcía Burgos, en representación del presidente municipal, Juan Rodolfo Sánchez Gómez, así como del arzobispo de Toluca, Francisco Javier Chavolla Ramos.
En el acto, Chavolla Ramos agradeció la distinción que el gobierno municipal otorgó al representante de la iglesia ortodoxa rusa, que representa, añadió, una gran riqueza, un gesto de hermandad, en donde se reconoce la riqueza de la fe.
En entrevista, el representante de la iglesia Ortodoxa rusa mencionó que previo al reconocimiento, sostuvo una reunión con el representante de la iglesia católica donde se abordaron temas como el fenómeno migratorio, la trata de blancas, economía, violencia generalizada, las persecución hacia la iglesia, así como el celibato sacerdotal “la solución está en manos de todos y simplemente criticar no nos lleva ninguna parte”.
Aseguró que este reconocimiento abre nuevas posibilidades de cooperación pues los problemas que se trataron incumben a todos, así como la búsqueda de soluciones.
Detalló que también se abordó el caso de los matrimonios mixtos, es decir, de eslavas con mexicanos donde los hijos procreados tienen una doble cultura, y sobre las posibilidades de cooperación de ambas iglesias para conjuntar este tipo de eventos en una sola celebración.
Desde 2010, Nektariy Hadzhipetropulos, de profesión médico psiquiatra, funge como presidente nacional de Comunidad Rusa, A.C, que brinda apoyo médico, psicológico y legal a sus compatriotas, y en 2012 fue elevado al rango de Archimadrita y nombrado Vicario General de la Iglesia Ortodoxa Rusa para la República Mexicana.
La iglesia Ortodoxa rusa es la mayor respecto del número de fieles entre las iglesias cristianas ortodoxas orientales. Fue creada por los rusos que viven en México. Se estima que tiene unos 150 millones de fieles en todo el mundo.
El archimandrita, o abad superior, fundó el monasterio ortodoxo ruso de la Santísima Trinidad de la Ciudad de México, que congrega casi a mil familias que migraron con la caída de la Unión Soviética en 1989. La música de la iglesia rusa es occidental. En las celebraciones las personas permanecen de pie, las mujeres se cubren la cabeza y no pueden vestir pantalones.
