El director del sistema penitenciario del estado de México, Érick Sevilla Montes de Oca, informó que iniciaron las pruebas técnicas para instalar los primeros equipos inhibidores de llamadas telefónicas que se instalarán en cuatro centros, incluyendo el de Chiconautla, donde se denunció que continúan las extorsiones vía telefónica.
Reconoció que el proyecto se ha retrasado —pues al menos ya pasaron tres directores del sistema de readaptación social—, pero aseguró que a más tardar en los primeros meses de 2009 operarán. Informó que se instalarán inhibidores en Neza-Bordo, Barrientos, en Tlalnepantla, y en el penal de Santiaguito, con un inversión de 10 millones de pesos.
Sevilla Montes de Oca también indicó que eligieron estos cuatro centros penales por ser los más grandes de la entidad y que albergan en conjunto a casi 50% de la población penitenciaria.
El funcionario admitió que en los penales de la zona metropolitana del valle de México es en donde hay mayores reportes de esta problemática.
Aseguró que una vez que esté en funcionamiento será imposible que servidores públicos coludidos con reos puedan “bajar el switch” de los inhibidores, como denunciaron integrantes del Consejo de Seguridad Pública del Distrito Federal.