Con once años de participación en la tradicional representación “El Mártir del Gólgota” en Otzolotepec, Gabriel Báez será nuevamente el encargado de personificar a Jesús durante las actividades de Semana Santa. Su trayectoria comenzó en 2011 como capitán de Sayones, y desde entonces ha interpretado personajes como Judas, Malco, Luzbel, y anteriormente, en dos ocasiones, a Jesús de Nazaret.

Este año, la decisión de asumir el papel tiene un significado aún más profundo:
“Para mí este año es algo muy especial, muy importante, ya que desgraciadamente perdí a un amigo. Interpretar el papel de Jesús en su nombre significa para mí mucha entrega y mucha pasión, y yo sé que él va a estar contento, desde donde quiera que esté, con mi interpretación y mi trabajo.”
La preparación espiritual ha sido clave en su proceso, pues ha fortalecido su relación con Dios, buscando una conexión más íntima para dar vida a su personaje con autenticidad y devoción.
“Sí. Me he preparado espiritualmente, me he acercado mucho a Dios. Platico con Él. He tenido momentos difíciles, nada ha sido fácil en mi vida, y creo que esas experiencias también me han acercado mucho a Él y a prepararme en todo lo que hago, especialmente para este papel.”
El elenco que lo acompaña, dijo, se caracteriza por su compromiso y unión, con el objetivo común de transmitir con respeto el mensaje de Cristo, lo que ha mantenido fuerte al grupo, por lo que espera que la tradición de realizar esta representación se mantenga, independientemente de si uno está o no.
Destacó además, el apoyo incondicional de su familia desde su infancia, cuando comenzó a asistir como espectador a las representaciones que hoy protagoniza.
“Mi familia me ha apoyado mucho desde que inicié en esto. Tuve un acercamiento desde niño, viendo representaciones cerca de donde vivía, y creo que eso me llevó a decir un día: “Voy a salir en una representación”. Cuando entré, sí quería pedir el papel principal, y gracias a Dios se me dio. Es una sensación muy especial, muy mágica. Se siente muy bonito, de verdad. Es único. No tengo palabras concretas para expresar lo que siento, pero puedo decir que es muy especial.”
Sobre los momentos más significativos dentro de la escenificación, mencionó la Última Cena y el pasaje de los azotes como los más conmovedores, pues para él, son escenas clave donde se transmite la conexión entre Jesús y sus discípulos, y también con el público.
Las representaciones tendrán lugar el Jueves Santo a partir de las 19:00 horas en la explanada municipal de Villa Cuauhtémoc, e incluirán pasajes como la Última Cena, la ejecución de Juan el Bautista y la traición de Judas. Posteriormente, se trasladarán a Santa María Tetitla para la aprehensión y, de regreso, concluirán en casa del pontífice Caifás.
El Viernes Santo, desde las 12:00 del mediodía, se realizarán los concilios en la Casa de Caifás, la presentación ante Herodes y la sentencia con Pilato; para que, alrededor de las 14:00 horas, puedan partir hacia el Gólgota para la ejecución (Cerro del Tezontle en el Ejido de Santa María Tetitla), a cinco kilómetros de la cabecera municipal, para la escenificación de la crucifixión.
Finalmente, Báez ofreció un mensaje a quienes asistirán a la representación: “El objetivo que tenemos nosotros es que sepan que Dios no solamente está en la Semana Santa, sino está todo el tiempo con nosotros. Nuestra idea es que acerquemos más a la gente a con nuestro Señor y que sepan que cuando lo necesiten, él va a estar con ustedes. Nunca nos abandona.”