El presidente de la república ayer habló del respeto a la “investidura presidencial” en relación con los diez gobernadores que le han proferido reclamos de recursos y por el manejo de la pandemia a su gobierno.
Escuha aquí el comentaruio editorial de Patricia Maldonado. Dale play:
Inmediatamente sobrevinieron los comentarios en la red social Twitter en donde se aludió al mandatario en términos de que él sí usa la investidura presidencial para dividir y atacar y por otra parte, que su vestimenta no es la adecuada, especialmente la del pasado fin se semana mientras recibía “una limpia” de parte de una indígena.
Si nos remitimos a la investidura presidencial vamos a encontrar que, en México, en principio, no existe como se le conoce en otros países y que consiste en jurar o abrir espacios a simbolismos religiosos el día en que se asume la presidencia.
Por otro lado, lo de la manera de vestir del presidente es vestidura no investidura así que vayámonos ubicando respecto a lo que es su encargo y su vestuario.
Aquí lo que tiene lugar es rendir protesta y con el compromiso de hacer guardar la Constitución. En todo caso, habría que revisar en qué momentos el presidente mexicano ha incurrido en violaciones a la Carta Magna y de lo de la manera en que viste, cambiarle o ponerle asesor de imagen.