Las llamas son apreciadas por su lana y cuero, pero estos animales de carga domésticos esconden una herramienta poderosa debajo de su piel y pelaje que los humanos están intentando aprovechar.
Científicos de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos han descubierto que cuando las llamas (Llama glama) son expuestas a ciertos virus humanos mortales, sus cuerpos producen proteínas inmunitarias únicas, diferentes a las de nuestra especie.
Utilizando este conocimiento, los investigadores han creado un anticuerpo híbrido humano-llama que puede neutralizar uno de los patógenos más elusivos conocidos por la humanidad: el VIH.
El estudio aborda cómo el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) es un camaleón que evoluciona rápidamente para bloquear los anticuerpos humanos, responsables de identificar y contener amenazas externas.
«Los anticuerpos convencionales son voluminosos, por lo que les resulta difícil encontrar y atacar la superficie del virus», explica el biólogo Jianliang Xu del NIH y la Universidad Estatal de Georgia.
Nanocuerpos
Los anticuerpos de las llamas, conocidos como nanocuerpos, son mucho más pequeños y flexibles. Su tamaño reducido y forma alargada les permiten infiltrarse en las defensas del virus y atacar sus partes más infecciosas.
Para estimular la producción de nanocuerpos específicos contra el VIH, los investigadores inyectaron una parte del envoltorio del VIH-1 en una llama 13 veces en un año. Posteriormente, fusionaron los nanocuerpos más potentes con partes de un anticuerpo humano de amplio espectro para el VIH.
Estos anticuerpos ampliamente neutralizantes (bNAbs), descubiertos en algunos pacientes humanos en los años 90, han sido difíciles de emplear eficazmente contra las mutaciones del VIH.
Sin embargo, la combinación del nanocuerpo de llama y el anticuerpo humano puede neutralizar el 96% de las cepas del VIH-1 en el laboratorio, siendo diez veces más potente que una versión anterior de anticuerpo híbrido.
«Estos nanocuerpos son los anticuerpos neutralizantes más potentes hasta la fecha, lo cual es muy prometedor para el futuro de las terapias contra el VIH y la investigación de anticuerpos», comenta Payton Chan, candidato a doctorado en biología en la Universidad Estatal de Georgia.
Más estudios
Aunque aún no se ha probado si esta quimera puede combatir el VIH en animales vivos o humanos, su capacidad para unirse a dos de los puntos más vulnerables del virus sugiere que podría dificultar la evasión del sistema inmunológico por parte del patógeno.
Las infusiones de anticuerpos han surgido como un tratamiento prometedor para el VIH, pero requieren dosis específicas y altas para tener un efecto duradero. Los nanocuerpos de llama podrían hacer que estos tratamientos sean más potentes a concentraciones más bajas.
No obstante, queda el desafío de prolongar la duración del medicamento. Un tratamiento de anticuerpos para el VIH que solo necesite administrarse una vez al año podría ser muy eficaz en un entorno clínico, superando las actuales necesidades de recargas cada pocos meses.
Los investigadores del NIH continúan trabajando en nuevas combinaciones de anticuerpos humano-llama para desarrollar tratamientos aún más potentes contra el VIH.