La iniciativa de reforma a la ley del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM) presentada por el ejecutivo estatal, Alfredo del Mazo Maza, a la Cámara de Diputados, no representa beneficio alguno para los trabajadores adheridos al Sindicato Único de Trabajadores de los Poderes, Municipios e Instituciones Descentralizadas del Estado de México (SUTEYM).
El secretario de Previsión Social del Comité Ejecutivo Estatal de esta organización, Marco Antonio Carbajal Monroy, sostiene que aplicar un sistema de cuentas individuales a través de las Afores, no garantiza una etapa digna a los trabajadores tal y como lo llevan actualmente los pensionados.
Expresó que está propuesta, la cual estará pronta a ser votada en el congreso local, al no ser viable para sus agremiados, buscarán una nueva forma de conciliación por medio de incrementos en las cuotas que aportan los trabajadores con el fin de no desaparecer el actual sistema de pensiones.
«Yo no veo ninguna parte positiva en esta iniciativa, por el contrario, es una situación que perjudicaría al trabajador y por eso nosotros proponemos, como hace seis años, un incremento a la cuota del servidor público».
Detalló que actualmente las cuotas de aportación por parte de los trabajadores al rubro de pensiones es del 6.1 por ciento de sus percepciones, más 7.42 por ciento por parte de la Institución en la que se desempeña sumando un total de 13.52 por ciento. Esta cifra, dijo, es la que se busca incremente al 16 por ciento para evitar la desapariciones de las pensiones.
En este sentido recordó que en 2012 surgió la misma propuesta presentada por el entonces gobernador mexiquense, Eruviel Ávila Villegas, en la cual se logró incrementar de 4.5 a 6.5 por ciento la cuota de los trabajadores, así como la edad para poder jubilarse de los 57 a 62 años de edad y con ello cumplir 35 años de servicio.
Añadió a su postura que la cultura de ahorro por medio de estas Afores tambien es inviable para los trabajadores mexicanos pues generan ingresos suficientes para poder hacer aportaciones a un fondo de ahorros, ya que gran parte del sustento económico se da a partir de créditos y prestaciones adicionales. Expulsó los casos de Chile y Argentina en las que se impulsó este cambio de pensiones a Afores, las cuales no tuvieron los resultados esperados, incluso, en este último país (Argentina) tuvo que regresar el sistema de pensionados a sus trabajadores.
