La alimentación es uno de los pilares básicos para el reforzamiento del sistema inmune, ya que ayudan a combatir las células nocivas que entran al organismo y ponen en riesgo la salud, expuso la nutrióloga del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMYM), Paola Santos Ramírez.
La especialista informó que una buena dieta, la actividad física destinada al ejercicio, el manejo del estrés, la hidratación constante y un buen descanso, son esenciales para el óptimo funcionamiento de nuestro cuerpo.
Asimismo, recomendó que, en temporadas invernales, es importante hacer la dieta arcoíris, la cual consiste en incluir una alimentación variada en frutas y verduras.
Cada fruta y/o verdura aporta nutrientes fundamentales para nuestro organismo, por ejemplo, las de color amarillo o naranja, aportan betacarotenos (vitamina A, vitamina C, B5, B6 y B7), necesarios para mantener la entereza de la piel, el revestimiento del tracto urinario, los pulmones y el sistema digestivo, recomendables en esta época.
En este sentido, Santos Ramírez destacó la importancia de incluir ajo y jengibre en el plan alimenticio, dado que estimulan el sistema inmunitario específicamente; del mismo modo, solicitó reducir el consumo de grasas, harinas, azúcares e irritantes, por tratarse de alimentos que impiden el buen funcionamiento del organismo y provocan un estado inflamatorio sistémico.
Una dieta saludable es aquella que está compuesta de todos los grupos de alimentos como frutas, verduras, cereales, lácteos, alimentos de origen animal y grasas saludables, donde predominan las dos primeras, por ser fuente de fibra que benefician la digestión.
Mencionó que es importante el acompañamiento y supervisión de un especialista, a fin de valorar si existe deficiencia en algún nutrimento e indicar las cantidades que se deben consumir de acuerdo con cada organismo.
