Con la finalidad de prevenir complicaciones de ansiedad y estrés en las familias derechohabientes durante el periodo de aislamiento temporal en sus hogares por la pandemia de Coronavirus COVID-19, el director General del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Luis Antonio Ramírez Pineda, instruyó a especialistas en salud mental a implementar una estrategia de orientación a la comunidad.
Al respecto, la psiquiatra adscrita a la Dirección Normativa de Salud del Instituto, Xóchitl Duque Alarcón, explicó que una de las principales causas del estrés social que se puede agudizar durante el aislamiento es la exposición excesiva y prolongada a noticias alarmantes, así como a rumores que provocan angustia e infunden miedo irracional en las personas, por lo que la principal recomendación de cuidado en casa es limitar el tiempo dedicado a esta actividad y seleccionar los canales oficiales para recibir información útil y fidedigna.
Cuando una persona está en tensión o estrés, la mente se fija mucho en las cosas negativas, es un mecanismo de supervivencia por lo que es aconsejable incluir en la información los aspectos positivos como explicar a la familia el porqué de las medidas tomadas, los beneficios de la sana distancia y las medidas higiénicas que todos podemos aplicar en casa y en la comunidad para reducir el riesgo de contagio, enfatizó.
Señaló que “el estrés es un evento normal de nuestro organismo para prepararse ante un evento de peligro leve o mayor, puede dar síntomas físicos como palpitaciones, ansiedad, problemas para dormir y concentrarse, cansancio o fatiga, debido a que hace que nuestra mente esté hiperalerta”.
Afortunadamente, dijo, hay estrategias basadas en investigaciones científicas para prevenir situaciones de estrés en eventos inesperados como la pandemia del COVID-19, avaladas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Para prevenir complicaciones de estrés, el ISSSTE recomienda: establecer un horario y tiempo determinado al día para enterarse del estatus de la pandemia y recomendaciones de las autoridades sanitarias a la población; informar de manera sencilla y clara a todos los integrantes de la familia la situación, forma de transmisión del COVID-19, beneficios de la “sana distancia” y acciones preventivas de higiene y cuidado que cada uno podemos llevar a cabo.
Además, sostener comunicación con seres queridos vía telefónica o digital; favorecer a infantes y adolescentes la expresión libre de sentimientos y emociones, como tristeza o miedo, tanto abiertamente como a través de juegos o actividades recreativas; mantener las rutinas diarias con horarios para levantarse, asearse, alimentarse, participar en las labores de orden e higiene doméstica, y dormir el tiempo necesario.
De igual manera, cuidar que la dieta sea saludable y balanceada; no incrementar el consumo de azúcares y carbohidratos que podrían afectar la salud; implementar rutinas sencillas de ejercicio diario; encontrar aspectos positivos de este periodo extraordinario en casa, verlo como una oportunidad para fortalecer los lazos familiares, así como realizar actividades recreativas de su preferencia como leer, aprender algo nuevo en internet o practicar juegos de mesa, dibujar o bailar.
Es importante tomar en cuenta que los adultos mayores con enfermedades crónico-degenerativas no transmisibles son más propensos a estar irritables, ansiosos o retraídos con la estancia prolongada en casa. Se sugiere tenerles paciencia, tratarlos con respeto y repetirles las recomendaciones de cuidado las veces que sea necesario e integrarlos a las actividades familiares.
Por último, la especialista Duque Alarcón recordó a todas las familias que tengan un enfermo en casa, se aseguren de contar con medicamento suficiente durante el periodo de la Jornada Nacional de la Sana Distancia comprendido del 23 de marzo al 19 de abril, con el fin de garantizar el control de sus padecimientos y evitar mayores riesgos.