Japón recordó y rindió homenaje a las víctimas del terremoto y el tsunami ocurridos hace cinco años, que dejaron 18 mil 500 muertos y un accidente nuclear cuyos efectos aún se resienten en esa nación.
Fue en punto de las 14:46 hora local cuando se guardó un minuto de silencio en todo Japón, momento preciso en que en el año 2001 se produjo un sismo frente a la isla principal de Honshu.
Con flores y velas cientos de familias se concentraron ante una estatua erigida en la playa de Arama, donde hace cinco años gigantescas olas barrieron todo a su paso.
El emperador Akihito y el primer ministro Shinzo Abe acudieron a la ceremonia en homenaje a las víctimas.
