Joan Manuel Serrat se une al dolor de los mexicanos

Llama el cantautor Joan Manuel Serrat al estado mexicano a brindar una respuesta clara y convincente en torno a la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero, al tiempo de calificar al maestro como un oficio de alto riesgo.

Al recibir el doctorado Honoris Causa por parte de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) el artista reconocido mundialmente expresó dolor por el México presente de violencia que dijo ha superado al de ficción de los libros.

«Quiero sumarme en este acto al sentimiento general de los mexicanos, al sentimiento de dolor y rabia por un recuerdo para los 43 normalistas de Ayotzinapa de los que hasta la fecha seguimos esperando aclaraciones convincentes de su destino», aseveró.

Destacó el papel invaluable del maestro, como los estudiantes, al ser promotores incansables del conocimiento, pilar fundamental que sustenta y define a la especie humana y profesión que lamentó es devaluada por los poderes en un presente de negación.

«Tienen un papel fundamental en la génesis y el reparto del conocimiento, defender las bondades del conocimiento es como argumentar las necesidades de alimentarse y respirar».

Conmovido por los momentos aciagos que vive el país en materia de seguridad y  crisis social se sumó a la indignación que ha generado la desaparición de los 43 estudiantes; pronunciamiento que le generó un sentido aplauso y respaldo de los asistentes a la rectoría universitaria.

«En estos tiempos en los que la cultura vive amenazada y el magisterio en ocasiones es un oficio de alto riesgo, especialmente cuando se trata de educar a niños en circunstancias extremas», reprochó.

Con ello compartió el reconocimiento con todos aquellos que dedican su vida a la enseñanza, poniendo en algunos casos en riesgo su existencia para que sus semejantes puedan tener las perspectivas de un mundo mejor.

Pese a ello se dijo enamorado de México, y su manera de amar la vida, pero sobretodo de la forma que tiene su gente de convivir con la muerte, maniatado antes a su surrealismo natural pero hoy a la locura.

«Tal vez con mi trabajo pueda estar ayudando al aprendizaje del hombre y de los que siguen, ha sido este oficio de cantar el que me ha permitido caminar el mundo conocerlo de cerca y participar en las oportunidades que la vida me ha brindado».

Finalizó diciendo que la exigencia es un elemento de la utopía, misma que dijo ha moldeado a la sociedad contra las adversidades renovando la esperanza; Utopía que llamó sea irrenunciable.

«Llegará el día en que el México de los libros le ganará al México de las armas», sentenció.

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