Jóvenes con debilidad visual ingresan a la UAEM gracias a programa de IAP certificada

0
309

Dos jóvenes mexiquenses con discapacidad visual, Israel Campos y Emiliano Cuenca, han sido aceptados en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) para cursar carreras en Fisioterapia y Derecho, respectivamente.

Capacitan a personas con esta condición sobre el uso de herramientas y dispositivos tecnológicos que faciliten el acceso a la información. (Foto: Especial)

Estos jóvenes son beneficiarios de la Institución de Asistencia Privada (IAP) «Vemos con el Corazón», certificada ante la Junta de Asistencia Privada del Estado de México (JAPEM).

La IAP «Vemos con el Corazón» se dedica a brindar programas de rehabilitación, cursos y talleres diseñados para capacitar a personas con discapacidad visual. Su enfoque abarca desde la estimulación temprana, el desarrollo sensorial, la orientación y movilidad, hasta la lecto-escritura braille. Además, ofrecen capacitación en el uso de herramientas y dispositivos tecnológicos que facilitan el acceso a la información.

Verónica Viturro, Coordinadora Académica de «Vemos con el Corazón», explicó que su objetivo es proporcionar a los beneficiarios todas las herramientas necesarias para que puedan desarrollarse plenamente. Esto incluye tanto herramientas tradicionales como libros, lápices y papel, como dispositivos tecnológicos que les permitan acceder a la información de manera más eficaz.

Israel Campos, uno de los beneficiarios, expresó su satisfacción por haber aprobado el examen de admisión en línea de la UAEM. A través de la IAP, ha adquirido conocimientos para trabajar como masoterapeuta, y ahora planea complementar su educación con estudios universitarios en Fisioterapia.

Emiliano Cuenca, otro joven beneficiario, destacó que a pesar de su ceguera total, ha ingresado a la universidad para estudiar Derecho. Agradeció a los talleres y espacios de aprendizaje proporcionados por «Vemos con el Corazón» por ayudarlo a adaptarse a sus condiciones de vida y seguir creciendo académicamente.

El caso de estos dos jóvenes demuestra cómo programas y organizaciones dedicadas a apoyar a personas con discapacidad visual pueden tener un impacto significativo en su educación y desarrollo profesional.

Comentarios

comentarios