Jugar es una actividad importante para el desarrollo y bienestar de las personas, especialmente de los niños y niñas que aprenden jugando a cada instante. Jugar es una de las experiencias más emotivas durante la niñez, porque se aprende a compartir, se desarrolla la creatividad, las habilidades, actitudes y valores que perduran durante muchos años.
Acudir a la juguetería de una tienda puede ser el inicio de una experiencia maravillosa, al tratarse de una actividad en la que nos comunicamos con nuestros semejantes, observamos y exploramos la realidad, además de establecer relaciones con nuestros amigos y desde luego nuestros juguetes.
Esta cercana la primavera y es tiempo de seleccionar algunos juguetes para esta temporada. Aquí te queremos recomendar algunos.
Uno de los juguetes más entretenidos son los montables. Los hay de muchos colores y modelos. A los más pequeños, les ayuda a mejorar el sentido de la ubicación, su capacidad de orientación y coordinación, además de que algunos, como los triciclos, ayudan a desarrollar el equilibrio y son un saludable ejercicio.
También están los juguetes de construcción y, por supuesto, los de playa. Se trata de juguetes muy prácticos y educativos, porque ayudarán a los menores a manejar la tierra o la arena, podrán excavar y fomentar la imaginación, al construir lo que les venga a la mente. Además, las excavadoras, camioncitos y carretillas que permiten desplegar el talento para ordenar y organizar.
Son infaltables en esta temporada las pelotas. Sean pelotas de playa, de basquetbol o fútbol, los niños pueden jugar durante largos ratos, utilizar la energía que llevan dentro, que además son un juguete que permite a los menores trabajar en equipo, socializar y competir, además de emprender iniciativas y estrategias, que son esenciales en su vida cotidiana.
Por supuesto, también son recomendables los juegos de mesa, con los que se fomenta la convivencia de la familia, muchas veces preocupada por el uso de la tecnología, además de acrecentar algunas habilidades valiosas para la competencia.
Jugar sirve para aprender, ayuda a socializar y a desarrollar la personalidad. Pero, sobre todo, el juego hace la vida más divertida.
