Para abatir la desigualdad, la justicia debe abandonar el mito de la venda en los ojos e ir más allá tomando en cuenta el contexto y las partes, ya que en ocasiones por el contrario, las decisiones que se asumen no hacen mucho por eliminar esas brechas, consideró Geraldina González de la Vega, presidenta del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación en la Ciudad de México.
Al impartir la conferencia magistral “Desafíos de la Desigualdad en México”, la también catedrática de la Universidad Iberoamericana señaló que otro de los retos para fomentar la igualdad es la implementación de políticas públicas, tanto a nivel federal como local, así como establecer medios de control constitucionales, tal como lo hizo recientemente la Constitución de la Ciudad de México que reconoce la desigualdad estructural y los mecanismos para erradicarla.
Ante jueces, juezas, magistrados, magistradas, colaboradores y colaboradoras judiciales, González de la Vega señaló que en adición a lo anterior es fundamental el apuntalamiento de la independencia judicial y la autonomía con el fin de que tengan la capacidad de garantizar los derechos de las personas.
En el Auditorio Voluntariado de la Escuela Judicial del Estado de México, la especialista apuntó que en México aún persiste tanto el clasismo como el racismo y no existe empatía por los otros, por dicha razón –dijo- es necesario cambiar de mentalidad y ver a los demás como iguales.
Aseveró que las medidas para combatir la desigualdad justifican acciones positivas como la existencia de transporte exclusivo para mujeres, adultos mayores y niños, ante un escenario de exclusión sistemática, donde el Derecho es una poderosa herramienta para garantizar y reconocer los derechos, así como erradicar la discriminación.
Esta actividad formó parte del Diplomado en Derechos Humanos y Acceso a la Justicia impartido por el Centro Estratégico en Justicia y Derecho para las Américas A.C.