Aunque el piso básico de la democracia son las elecciones libres, justas, transparentes y competitivas, ésta se compone de siete aspectos igual de importantes como el estado de derecho, la rendición de cuentas de los servidores públicos, la competencia, la participación, la libertad, la igualdad y la última que mide qué tanto los gobiernos son capaces de cumplir con lo que los ciudadanos necesitan, indicó Irma Méndez de Hoyos, Investigadora de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).
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Méndez de Hoyos refirió al hablar sobre la “Calidad de la Democracia” que, en términos generales México ya superó esa etapa porque tiene elecciones que son libres y justas, las cuales se tienen que ir perfeccionando, ya que aún muestran cierta calidad heterogénea a nivel local, tal es el caso del estado de México.
La especialista expuso que desde FLACSO se coordinó una encuesta con expertos en la cual se observó que las instituciones en el estado de México no están del todo mal, se tiene un Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) y partidos políticos que son fuertes y sólidos, pero la ciudadanía aún desconfía.
Durante su participación en el programa del IEEM, Entre Todos, Méndez de Hoyos mencionó que en general, las democracias de todos los países hoy enfrentan un problema como es la insatisfacción que persiste entre la ciudadanía, por lo que se deben “pulir” las elecciones para dejarlas al nivel de lo que la sociedad requiere y necesita.
Destacó que lo importante es ser copartícipe con las autoridades, ver qué hacen los legisladores, ya que no se puede gobernar solo, la democracia establece la división de poderes para lograr un equilibrio en la toma de decisiones.
Por otro lado, explicó que, al presidir el Comité Técnico de Evaluación de uno de los fondos más grandes de observadores electorales en México, financiado por el Instituto Nacional Electoral, el Tribunal y la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales, entre otros organismos, se desprende el hecho de que es la primera vez que hubo observación electoral de mujeres indígenas, de jóvenes, y de personas con discapacidad, por citar algunos avances.
Dicho ejercicio cumplió con dos grandes funciones por un lado monitorear que el voto fuera libre, y por otro lado que no hubiera malas prácticas electorales. Y es que recordó, para tener una democracia de calidad hay que exigir y estar al tanto de lo que sucede.