Uno de los temas de los que más se difunde en medios de comunicación y comenta en redes sociales es la economía mexicana: que no ha crecido; que está mejor que antes; que le espera un alza. Las valoraciones vienen obviamente de opositores y seguidores al régimen federal como de aquellos que buscan dar un punto de vista neutral. Y bien, tratando de hacer esto último, conviene empezar por el concepto de crecimiento económico y luego hacerlo desde nuestra trinchera.
Esto es, crecimiento económico se explica en el aumento de la producción de bienes y servicios, la inversión, el ahorro, el comportamiento de la balanza comercial pero también en los estándares de vida de la población: bienes, salud, acceso a servicios públicos y posibilidad de compra, entre otros.
Revisemos pues en nuestros bolsillos; en cómo vivimos; si hay mejora y cuánta de ella proviene del gobierno con sus acciones. La calidad de vida va de la mano del crecimiento económico.
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