La ética es la mejor manera de combatir la corrupción, aseguran diputados, académicos y activistas

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La ética es el mejor instrumento para combatir la corrupción, un problema que debe ser abordado con un enfoque multidisciplinario, coincidieron con el coordinador parlamentario del PAN, Anuar Roberto Azar Figueroa, los diputados Reneé Alfonso Rodríguez Yánez y Brenda Escamilla Sámano, presidentes de las comisiones de Asuntos Internaciones y de Transparencia, Acceso a la Información Pública, Protección de Datos Personales y de Combate a la Corrupción de la 60 Legislatura, respectivamente.

En el primer foro conmemorativo del Día Estatal Contra la Corrupción, celebrado este 9 de diciembre por primera vez por iniciativa del legislador Reneé Rodríguez, luego de ser aprobado por la 60 Legislatura en abril pasado (Foto: Especial).

En el primer foro conmemorativo del Día Estatal Contra la Corrupción, celebrado este 9 de diciembre por primera vez por iniciativa del legislador Reneé Rodríguez, luego de ser aprobado por la 60 Legislatura en abril pasado, las diputadas Mónica Angélica Álvarez Nemer (morena) y María Luisa Mendoza Mondragón (PVEM) expresaron que la corrupción es un mal silencioso que está en todas las esferas y ámbitos de gobierno, pero también en la sociedad, por lo que se debe trabajar en la cultura de la denuncia para tener un gobierno más transparente.

En la Biblioteca del Poder Legislativo ‘Dr. José María Luis Mora’, los diputados Gerardo Ulloa Pérez y Nancy Nápoles Pacheco, de morena, y Juan Maccise Naime, del PRI, moderadores del foro, concordaron en que visibilizar, evidenciar y combatir la corrupción es una acción social y gubernamental, además de que, desde el Poder Legislativo, se debe fortalecer su prevención, al mejorar el marco normativo.

Ante alcaldes, síndicos, regidores y directores municipales de obra, desarrollo urbano y desarrollo económico, académicos y estudiantes, Reneé Rodríguez recordó que la corrupción cuesta 10% del Producto Interno Bruto nacional y es un fenómeno con un alto precio político, económico y social, pues solo 37% de la población apoya la democracia, 91% no confía en los partidos políticos, 83% desconfía de los diputados y 80% no confía en el sistema judicial.

Lo anterior, explicó, es contradictorio, pues en México hay un sistema partidista, los legisladores representan a la sociedad y el Poder Judicial es el encargado de brindar seguridad y certeza jurídica, por lo que, afirmó, hay un grave problema, pero sobre todo un gran reto.

Brenda Escamilla explicó que la corrupción se ha normalizado en los contextos social, político y económico, por lo que pasa inadvertida y combatirla es más difícil. Agregó que la comisión legislativa que preside presentó una iniciativa para reformar la Ley del Sistema Anticorrupción del Estado de México y Municipios, pues fortalecer e institucionalizar el combate a la corrupción es un paso necesario desde el ámbito municipal, ya que solo 37 de 125 municipios cuentan con sistemas anticorrupción, y se manifestó por lograr un gobierno íntegro, abierto y eficiente.

El diputado Anuar Azar Figueroa hizo un llamado a todos los grupos parlamentarios de la 60 Legislatura para robustecer las instituciones enfocadas a la rendición de cuentas que tanto dinero, tiempo y esfuerzo le han costado a los mexiquenses, y remarcó que la cultura de la no corrupción se debe trabajar paralelamente con la ética y la profesionalización de los funcionarios públicos.

Añadió que el Congreso ha demostrado su compromiso en el combate a la corrupción al crear la Unidad Técnica de Fiscalización que auxiliará al Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM) en el análisis de las cuentas públicas estatales y municipales, además de que la facultad de calificarlas regresó al Poder Legislativo.

En la conferencia magistral ‘Ética aplicada para prevenir la corrupción’, Óscar Diego Bautista, del Centro de Investigación en Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), expresó que en ninguna otra época de la historia ha habido tanta corrupción como en la actual y que ha migrado a temas como el comercio ilegal de recursos naturales, falsificación de medicamentos, tráfico de heroína y cocaína, cibercriminalidad, tráfico de niños con fines de explotación sexual y contrabando de inmigrantes.

Añadió que el Índice Nacional de Corrupción y Buen Gobierno de Transparencia Mexicana, estimó pérdidas en el país por 115 millones de pesos en 2005 y por 200 millones en 2010, aunque solo 1% de la corrupción es detectada; dijo que diferentes evaluaciones internacionales ubican a México como uno de los países más corruptos e impunes a nivel global, y pidió combatir la corrupción de manera multidisciplinaria y desde el punto de vista ético.

En la mesa temática ‘Ética pública: antítesis de la corrupción’, en la que participaron Luz María Gómez Ordóñez y Rodolfo Rafael Elizalde Castañeda, investigadores de la UAEMéx, se puntualizó que la corrupción toca desde temas como fraudes electorales hasta trata de personas, medioambiente y narcotráfico.

En su ponencia, Aníbal Hernández Mendoza, profesor-investigador de la Universidad Autónoma de Guanajuato, subrayó que deben promoverse constantemente los valores elementales, impulsar reformas administrativas y de transparencia y continuar con la apertura al tema de la corrupción a través de foros para hacer conciencia de que es una agenda que llegó para quedarse.

En representación de las organizaciones civiles, Omar Iván Gómez Guzmán, presidente fundador de Red ExpoSocial; Francisco Javier Serrano González, fundador de BitGob, y Aremi González, gerente de operaciones del Centro Mexicano Pro Bono, hablaron del combate a la corrupción desde una mirada social y tecnológica, y destacaron que la corrupción tiene modelos explicativos desde la herencia cultural, las decisiones racionales, la influencia de red y el contexto.

Zulema Martínez Sánchez, presidenta comisionada del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de México y Municipios (Infoem), explicó que el acceso a la información es un elemento indispensable contra la corrupción, porque a mayor transparencia y rendición cuentas los funcionarios se inhiben para realizar actos corruptos o abusar del erario. También celebró que de 2017 a 2019 las solicitudes de información pública hayan pasado de 30 mil a 65 mil.

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