En el estado de México se está produciendo una extorsión telefónica cada tercer día, de acuerdo con los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Y aunque el número de casos no varía mucho de un mes a otro en lo que va de año, van en aumento.
Se nos ha insistido a los ciudadanos que para evitar ser víctimas de extorsión telefónica revisemos el número de donde nos están marcando o tratemos de identificar inmediatamente la voz de quien llama y si en alguno de estos casos nos parece desconocido, colguemos.
Sin embargo, no falta entre nosotros quien decida atender al sujeto que está al otro lado de la línea telefónica y por temor o angustia facilite información desconocida o valiosa que ayudará a consumar el delito de extorsión. Tampoco falta quien discuta con el presunto delincuente para intercambiar toda clase de agresiones y descalificaciones verbales.
El extorsionador busca intimidar a su víctima y escoge especialmente a adultos mayores o niños por lo que se recomienda que ninguno de ellos conteste en teléfono. Por otro lado, sigue vigente la recomendación de mantener un perfil bajo en las redes sociales pues de ahí también los delincuentes obtienen datos.
Para evitar la extorsión son necesarios un identificador de llamadas o si en cuanto descuelgas la bocina te preguntan «¿Con quién hablo?», responder siempre: «¿Con quién quiere hablar?». Luego denuncia al 088 de la Policía Federal.