
Una investigación realizada por científicos de la Universidad del Noroeste de Estados Unidos asegura que la forma y el ritmo de la respiración afecta los juicios emocionales y la memoria.
De acuerdo con los resultados del estudio, es más fácil reconocer una expresión facial cuando la persona está exhalando aire, mientras que la memoria se agudiza cuando inhalamos aire, efectos que desaparecen cuando se respira por la boca.
Los expertos en salud señalan que una de las principales conclusiones de su trabajo es que hay una diferencia dramática en la actividad cerebral en la amígdala y el hipocampo durante la inhalación, en comparación con la exhalación porque cuando inspiras, estás estimulando neuronas de la corteza olfativa, la amígdala y el hipocampo, a través del sistema límbico.
Estos resultados obtenidos apuntan a que los mecanismos básicos de la meditación o de la respiración enfocada también pueden ser beneficiosos para el cerebro, porque al inhalar se sincronizan las estructuras cerebrales que dirigen nuestras emociones y nuestro comportamiento.